viernes, 26 de octubre de 2007

Relatos de la plaga - V de Beatriz

Estamos parapetados en la terraza, Saldeña, Pitu, el viejo y yo.
Le hago una seña con la cabeza a Saldeña y este levanta el palo con una cabeza de tergopol
en la punta. La cabeza tiene una peluca. Es un señuelo pobre pero da resultado. Desde la vereda de enfrente una bala impacta en la cabeza. Todo pasa muy ràpido, pero me da tiempo de ubicar al francotirador y le meto un tiro entre ceja y ceja.
-¡Eeesaaaaaa!
-¡Bien ahí! - me felicitan Saldeña y los otros.
Parece mentira. Antes de la plaga yo era un simple dentista, ahora soy tirador experto.
El truco del señuelo para ubicar al "sniper" enemigo lo aprendí en una vieja pelìcula sobre la Segunda Guerra, creo que ambientada en Stalingrado.
Parece mentira. Antes de la plaga eramos vecinos en la misma ciudad, hoy somos enemigos
acérrimos, que luchamos por víveres, combustible y por este pedazo de tierra cultivable que supimos conseguir.
A la hora se reanudan los disparos y vemos correr hacia nuestras barricadas a una mujer.
Contestamos el fuego para darle tiempo. La mujer es recibida por los nuestros. Cesan los tiros.
Bajamos a ver de que se trata.
Es una rubia de unos 35 años está shockeada y tiene algunos cortes y rasguñones, que Martita
(siempre práctica) ya le está curando mientras alguien la interroga.
-Son superficiales, va a estar bien.
Su historia es simple: los "otros" la tenían de esclava para todo "servicio". El tipo a quién maté estaba a cargo de vigilarla y ella aprovechó para escapar.
-Agradecele a él -dice el bocafloja de Ordoñez, señalándome con la cabeza.
Lo fulmino con la mirada y se hace el boludo.
-Gracias -musita entre lágrimas Beatriz, ese es su nombre.
Los días pasan y Beatriz se recuperó rápido, tampoco eran tan graves sus herida. Colabora en las tareas con los demás. Martita desconfía aún de ella ¿celosa?.
Cinco noches después de su "liberación", me encuentro escribiendo en mis cuadernos, cuando
tocan a mi puerta. Lo de los cuadernos es una costumbre que adquirí con la plaga. Supongo que en otro momento hubiese tenido un blog. Creo que es importante que en el futuro la gente sepa como fueron las cosas, como nos sentimos, como sobrevivimos.
-¿Puedo pasar? - Trae dos copas llenas de vino.
-Claro, sentate.
-¿Que hacés?
-Escribo mi bitácora. ¿Como andás?
-Muy bien. Todavía no tuve ocasión de agradecerte. Gracias a vos estoy libre. Tomá, brindemos.
Y me alcanza una copa. En los restorantes vecinos quedaron un montón de cajas de vino fino,
que en condiciones normales nunca hubiese podido adquirir.
-Bueno, gracias. Hmmm, ¡Que bueno! ¿Que era? ¿Rutini?
Nos quedamos charlando un rato. Adivino que no terminaré la noche solo...
...
...
Me despierto por la explosión ¿O fueron más de una? También escucho tiros y gritos.
No me puedo mover, la cabeza me pesa una tonelada. Una sola copa de vino no pudo haberme
hecho esto. Abro los ojos pero la luz directa es un alfiler ardiente.
-Ya era hora que te despertaras, hijo de puta.
Ya se porque no puedo moverme, estoy atado con cables y amordazado con cinta adhesiva,
además.
-Eso que escuchás son los míos, ya están adentro. Tu amigos se defienden, pero están fritos.
Lucho inutilmente con las ataduras, quiero saltarle encima y partirle el cuello. Pienso en Martita, Saldeña, el Pitu, los chicos...
-Es al pedo que forcejeés, tuve bastante tiempo para atarte bien atadito. Agradecele al pelotudo ese, Ordoñez, él te señaló.
Quiero gritar, morder, patear.
-Pedro y yo estabamos juntos, desde antes de la plaga. Nos amamos de una forma única.
Cuando le tiraste yo estaba a su lado. Sus sesos me salpicaron. Creí que iba a volverme loca, me arañé, me corté, quería matarme ahí mismo. Los otros me convencieron y me mostraron el camino a la venganza. Primero la idea fue solo infiltrarme, pero cuando supe que habías sido vos el que mató a Pedro... ¡No te imaginás las cosas que te voy a hacer!
Cierro los ojos y pido a un dios (en él cual nunca creí) que me lleve pronto.

10 comentarios:

Juan Manuel dijo...

Cada vez mejor Mostro. Te jodería si publico alguno en mi Blog?

El Mostro dijo...

JM, seria un honor, gracias.

BUDOKAN dijo...

Esta saga que está construyendo de la plaga es de un gran nivel. Saludos!

El Mostro dijo...

Gracias Budokán. No se como se me ocurrieron.
Un abrazo.

Abril_de_otoño dijo...

de a poco voy leyendo,, puajjjjjj me encanta siempre me apasiono esto medio monstruoso jeje y simplemnete me atarpa lo que escribes,

besos..

El Mostro dijo...

Muchas gracias Abril!
Saludillos

BUDOKAN dijo...

Como siempre digo, muy bueno su relato Monstoo! Saludos!

El Mostro dijo...

Gracias Budokán, siempre muy amable con este pobre mostro.

un monton de palabras dijo...

que bueno encontrar cosas buenas por aqui. me gusto, leere los demas.

El Mostro dijo...

Muchas gracias señorita!
¿De que parte de México?
Saludos mostros.