sábado, 31 de octubre de 2009

Los verdaderos dioses I

Primera parte

La consola del oficial táctico, Teniente Comandante Worf, se encendió como un árbol de navidad.

-Capitán, nave romulana tipo D’Eridex descubriéndose a 1000 kilómetros a la una en punto. ¿Levanto escudos?
-No, no, señor Worf, los esperaba. Abra un canal.
Un rictus se formó en la cara del único klingon de la Flota Estelar y asintió levemente.

-Soy Jean Luc Picard, de la nave ...
-Dejemos las formalidades Picard. No tenemos tiempo que perder – interrumpió el centurión T’ampax.
-¡Por primera vez estoy de acuerdo con un romulano! - Ladró casi, desde la otra mitad de la pantalla visor el gran Torlicas, del alto concilio klingon.
-Bien, en ese caso, los espero en mi sala. Worf, envíe coordenadas de transportación. Consejera, Data... – con un gesto les indicó que le acompañaran. – Número 1, el puente es suyo; mantenga un ojo en nuestros invitados.

Deanna Troi, el comandante Data y Picard abandonan el puente con sus rostros serios hacia la sala de reunión. La tensión percibida por la consejera parece ejercer presión sobre sus sienes, pero procura disimular el malestar.

En la sala de reunión....
Los tripulantes del Enterprise, el comisionado klingon y el cónsul romulano sentados a la mesa. Todos se observan estudiándose mutuamente. Finalmente, Torlicas estalla:
-¡Debemos hacer algo! ¡No es honorable desaparecer así!
-Su malsano sentido del honor no ayudará ahora a su decadente imperio – le responde T’ampax.
-¡Romulano sin honor! ¡Defiéndase!
-Caballeros, caballeros – se interpone Picard – esto no nos llevará a nada. Sugiero que nos concentremos en el problema. – Dice mientras alisa su uniforme y vuelve a tomar asiento.
-Esto es peor que el Dominio, peor que los Borg. Cada día que pasa empeora. Una nave denobulana desapareció frente a mis ojos. – Y diciendo esto, Torlicas sacude su cabeza como tratando de borrar esa imagen.
-Algunas de nuestras colonias han dejado de comunicarse. El senado en Romulus está sumamente preocupado.

La bella consejera asiente con gesto adusto – Nosotros nos sentimos igual que ustedes. Puedo percibir angustia y ansiedad como nunca antes...
No termina de completar la frase. Su rostro demudado en una mueca de horror: frente a ella, el altivo romulano comienza a esfumarse....
-Data ¿Tiene alguna idea?
-Ninguna explicación lógica, pero...
-¿Pero que Data? – lo alienta el capitán
-Puedo teorizar...
-¡Teoríce Data!
-¿Qué tal si fuésemos una creación de la imaginación de una inteligencia superior?
Q! – exclama Troi.
En ese momento como respondiendo a un llamado ...
Mes amis! ¿Qué sucede?
-Q, ¿Estás detrás de esto?
-No, Jean Luc. Y no me mires así... El continuum empieza a preocuparse. Civilizaciones enteras se han esfumado. Realmente – poniéndose la mano derecha sobre el corazón – no tenemos nada que ver.
- - o - -

2 comentarios:

La candorosa dijo...

Le confieso que venía bien, pero ni bien apareció un T'ampax, derrapé!!jajaaaa

Y ante cualquier quilombo... obvio ¡¡nadie tiene nada que ver!!jaaaa

Saludazos!!

El Mostro dijo...

Esto es un viejo escrito que rescaté de la red.
T'ampax es un nombre romulano, como D'deridex. Fue un chiste interno, je.