domingo, 7 de febrero de 2010

Amor sin barreras

Triste la historia de Monique Temperno, destacada zoóloga francesa, quién en 1934 viajó al Congo, integrando una expedición naturalista.
Apenas desembarcados en Brazzaville, capital de la colonia, Monique se abocó al estudio de la flora y la fauna local, realizando con celo profesional sus tareas.
Llegó a descubrir y catalogar 4 especies nuevas de mamíferos, 2 de reptiles y 4 de aves. Su mayor aporte fue el descubrimiento de la hoy extinta Ave Hemorroidal. Precisamente, la observación de una de estas aves, en pleno período de celo y con los atributos que le dan nombre desplegados al máximo, fue la causa de su desdicha.
Efectivamente, persiguiendo un magnífico ejemplar, cruzó inadvertidamente la frontera con el Sululato de Mondongo, tierra bravía, vedada a los ojos europeos.
Hete aquí que la pobre Monique Temperno fue atrapada por una tribu de los infames gorilas garchadores de Mondongo. Tres días estuvo la infausta en las garras de esos malvados seres, verdadera aberración de la naturaleza, sometida a toda clase de vejámenes, hasta que fue rescatada por un escuadrón de la Legión Extranjera.
Pero el daño estaba hecho.
Fruto de la bestial relación,  nueve meses más tarde nacía Jean Luc, su único hijo, quién a pesar de todo, continuaría sus estudios científicos.  Jodida fue sin duda la infancia y la adolescencia del pobre Jean Luc. Aunque se destacó en los deportes, nunca se pudo sentir integrado, por el contrario, en todo momento se sintió segregado, siendo blanco fácil de las puyas de sus condiscípulos, quienes le apodaron l'anthropoïde, garçon poilue, petit gorilla, le pelotudé, etc.
Jean Luc, ya con un título de la Sorbone en su haber, viajo en 1962 al Congo, con el objeto de pasar al Sululato de Mondongo, en busca de sus raices paternas, pero fue atrapado por un comerciante de animales y vendido a un circo norteamericano.
Jean Luc posteriormente logró establecer su identidad y hasta su jubilación en 2003, enseñó Antropología en la Sorbone y Oxford.

11 comentarios:

El Mostro dijo...

Un refrito.

Julieta dijo...

Muy bueno ,me hiciste reir y con lo bien que hace!!Después de la tremenda decepción de ayer ,me hacía falta.!!jaja
Besos

El Mostro dijo...

¡¿Que pasó Julieta'!

Sugar Sixx dijo...

Buenísimo. Me perturba encontrarme algún día con los gorila garchadores de mondongo, pero creo que hay problemas peores por estas tierras.

Sabrina O. dijo...

Por lo menos tiene un final feliz pero casi, casi, Jean luc no cuenta el cuento.
:)
El que está refrito a esta hora y luego de todo el sol que tomé es mi cerebro Gunait!

El Mostro dijo...

Tal cual Sugar Sixx, los gorilas de acá son piores.

Besos.

El Mostro dijo...

jajajaja, que loca sos Sabri....

¡Cuidate!

Julieta dijo...

Y creí que alguien se iba para el otro mundo ,pero no ......Habrá que seguir ...
Beso

HectorLeo dijo...

no se porque, pero la cara de jean luc me parece familiar,me parece haberlo visto en la zona roja platense, alomejor me confundo, pero lo peludo lo tenia

Lia dijo...

jajaja...ese jean luc..esta historia parece el preludio de una invasion de gorilas al planeta tierra.
Pobre Monique Temperno!

Anónimo dijo...

jaja..me encanta la seriedad del tema...

Monique Temperno....de donde se le ocurren tales nombreS!!