viernes, 15 de octubre de 2010

Una de amor V

Nos desvestimos sin dejar de besarnos.  Estiró los brazos y le saqué el vestido por encima de la cabeza.  Tenía ropa interior blanca.  Primero el corpiño, luego la bombachita, quedaron el piso.  
Sus pezones eran rosados y turgentes.  Tenía el culo firme.
La besé en el cuello, los pechos y el abdomen, luego bajé a su coño.  Debo haberlo hecho bien, porque se corrió enseguida.
Volví a subir a sus tetas, su cuello, su boca.  La monté.  Unas cuantas sacudidas y dimos la vuelta, ella quedó encima mía.
Pensé que mi verga iba a explotar. Acabamos juntos.
 
Nos quedamos abrazados y nos dormimos una hora o así.  Volvimos a hacerlo.  Nos volvimos a dormir. Solo Dios sabe cuanta falta me hacía una buena cogida.

A la mañana siguiente, me levanté sin hacer ruido y preparé el desayuno.  Lo llevé a la cama y la desperté.  Joder, era hermosa.
Estaba de buen humor y pésimo aliento.  Se puso una remera mía, fué al baño, volvió y antes de desayunar, llamó por teléfono, supongo que a su casa.

Desayunamos.  Volvimos a hacer el amor.

Charlamos, nos contamos cosas.  Era la menor de tres hermanos, vivía con papá y mamá.  Estudiaba Sociología.  Papá era Agrónomo, mamá tenía un jardín de infantes.  Militaba en alguna agrupación política.

Cerca del mediodía, recogió sus cosas, se vistió, me dejó sus datos en un papelito rosa y se fué.  Quedó su perfume en la almohada.

El resto del Sábado me dediqué a las compras, tal como lo hacía cuando vivía mi mujer.  Escribí, contesté correos, miré los diarios.  Lo de siempre, motines de desempleados en los Estados Unidos, alguna ex colonia francesa en África se desangraba en una nueva guerra civil, unos oceánicos querían desprenderse del Virreynato de Filipinas, etc. Parráfo aparte mereció la propuesta de los escoceses independentistas, que le piden al emperador de la Mancomunidad que medie en su conflicto con los ingleses, tal como hizo Luis II con Irlanda allá al fin de la Primera Guerra Mundial y desembocó en la independencia de Eire.

Continuará...

4 comentarios:

Lia dijo...

Hola...ahí termina??!
O__O
Pensé que habia un final de mostros...jjeje.

Minombresabeahierba dijo...

Da gusto desayunar así, luego de la noche anterior, todo es sabroso.

Abrazo

Georgia SinClaire dijo...

Son cosas realmente necesarias.

jajaja. (Sos tan gráfico, mirá)

Abrazo mostri. ;)

Anónimo dijo...

Una de amor o una de cogida. A ver, señor veterano, con pendeja, no pasa de cogida. De qué amor hablamos?
Ah, aunque no sea pendeja, no pasaría de cogida :).